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La cultura es ese escenario que le permite a los ciudadanos encontrarse, ser, identificarse y, sobre todo, intercambiar experiencias discursivas y simbólicas que van a generar redes democráticas y estrategias artísticas para compartir emociones y reacciones con las que nos vinculamos y realizamos ejercicios de diálogo, así como de convivencia.
Durante el año 2022 en la ciudad de Ibagué se vivió una nueva etapa de eventos culturales y de actividades artísticas en público, luego de la pandemia que recrudeció la vida cultural de la ciudad por las pocas opciones y posibilidades que hubo y, que, a pesar del poco apoyo de las entidades públicas tuvo el esfuerzo de muchos artistas por mantener la escena en distintos ámbitos.
Este año 2022 cierra con noticias poco alentadoras desde la gestión pública para el sector cultural de la ciudad, pero con el buen resultado del trabajo de muchos artistas que de manera independiente hicieron su labor en pro de una ciudad en la que los ciudadanos y ciudadanas tuvieran espacios para encontrarse a través de las artes. Esa situación deja muchas reflexiones y lecciones para aprender, exigir y mejorar.
A continuación, relaciono 5 aciertos y 5 desaciertos que, a mi modo de ver, marcaron la vida cultural de la ciudad de Ibagué durante el año 2022.
ACIERTOS
1. La oferta de festivales, eventos públicos y cubrimiento del periodismo cultural local.
Durante lo corrido del año se retomó espontáneamente - no fue una iniciativa de la actual Administración Municipal -, la agenda de festivales que implica tener la marca de ciudad “Ibagué Capital Musical”[1] renovada en 2019 por 10 años, esto por iniciativa de muchos gestores culturales que llevan un buen tiempo trabajando en sus proyectos de festivales musicales de diversos géneros y de distinta índole como teatro, danza, cuentería, títeres, circo y demás. A eso se le suma el acompañamiento a los eventos por parte de la emisora universitaria 106.9 F.M. Radio Universidad del Tolima y de IMA Comunicaciones, como los únicos medios que promocionaron, cubrieron y apoyaron casi todas las actividades culturales que se realizaron en la ciudad.
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2. El movimiento artístico y cultural alrededor del Complejo Cultural Panóptico de Ibagué.
Recuperado en 2003[2], restaurado y entregado en 2019[3], este lugar se ha convertido en un espacio de confluencia de múltiples expresiones, desde la exploración del edificio del museo Panóptico y los recorridos guiados de lo que se ha terminado de la museografía, hasta eventos de memoria, gastronomía, danza, performance y conciertos. Este complejo durante 2022 se convirtió en el escenario más importante de la ciudad en materia de cultura, resultado de la gestión que años atrás habían hecho otras administraciones y que, como le correspondía, esta administración tuvo que continuar.
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3. La unión de los artistas independientes para hacer propuestas vinculantes al gobierno nacional, sobre el sector cultural del Tolima.
Como parte de la preparación para el diseño del Plan Nacional de Desarrollo del actual gobierno, muchos artistas y gestores culturales del departamento se reunieron y a través de varias discusiones realizaron un pliego de propuestas para ser registradas en el DNP y presentadas en el marco de los diálogos vinculantes que se llevaron a cabo en el mes de diciembre en Ibagué. Los temas de las propuestas giraron en torno al fomento, apoyo y circulación de las expresiones artísticas y culturales en el territorio; el fortalecimiento de la formación artística y cultural a nivel local; los derechos laborales de los artistas; la infraestructura cultural, entre otros.
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4.La producción y gestión cultural de artistas y espacios independientes en Ibagué.
A lo largo del año se destacaron varios procesos y proyectos que le aportaron a la cultura local y al ámbito artístico aspectos fundamentales para el sector: los festivales musicales como Disonarte e Ibagué Ciudad Rock que se consolidaron; la presentación de películas grabadas en la ciudad como La Jauría, premiada internacionalmente; la apertura del Cinema Lember como espacio de circulación de cine independiente; los festivales de Títeres y teatro infantil de Probeta Teatro o del Circo Teatro EL Zaguán; las actividades propuestas en los centros culturales como Café La Gaitana o Ishkra; la realización del primer Festival Internacional de Mujeres en la Escena, FIME; la Semana del Patrimonio; la convención internacional de Circo; la entrega de estímulos municipales y departamentales que repercutieron en la producción cultural; la constancia de la librería Ala de Colibrí, del proceso de la Titiribliblioteca comunitaria y de la casa cultural del Sur; entre muchas otras actividades, escenarios y artistas que expusieron su trabajo artístico y cultural en la ciudad.
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5. La presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad en Ibagué.
Con actividades y eventos culturales durante todo el año en la ciudad, se hizo la presentación del informe llamado “Hay Futuro Sí Hay Verdad” en todas las universidades, colegios, organizaciones sindicales, políticas, comunitarias, a Juntas de Acción Comunal de distintos barrios, las veredas de la zona rural, colectivos de género, étnicos, de jóvenes, ambientalistas, artísticos, para distintos públicos, círculos académicos, etc. Lo anterior atravesado por la reflexión sobre la importancia del papel de la cultura en el camino hacia la construcción de la paz a nivel local de Ibagué y el Tolima.
DESACIERTOS
1.La abrupta cancelación del Jamming Festival en Ibagué[4].
A pocos días del inicio del festival musical, los organizadores deciden cancelar el evento sin una explicación sólida. Muchos microempresarios y usuarios que habían comprado insumos, boletas y demás elementos para asistir, quedaron a la deriva y la Alcaldía de Ibagué tampoco asumió la responsabilidad por el bajo seguimiento que se le hizo a la previa organización del Festival privado más grande del que se tuviera conocimiento en la historia local. Incluso, el alcalde actual no estaba en la ciudad al momento de la cancelación del evento. Hoy no se ha hecho el cálculo de las perdidas en credibilidad de Ibagué para atraer ese tipo de eventos, y quienes compraron las boletas aún están esperando alguna respuesta o la devolución de su dinero.
2. El uso de las artes y la cultura como escenario de reproducción de la politiquería local.
El año cierra con la espera de muchos artistas para que la Dirección de Cultura del Tolima les desembolsé el dinero de los estímulos que se ganaron para terminar sus proyectos; también más de $4 mil millones de pesos fueron invertidos en el Festival Folclórico Colombiano con eventos masivos con poca organización y manejados por pocas empresas bajo licitación; realización de cabalgatas sin coordinación; en varios escenarios y zonas periféricas se dio la entrega de trajes e instrumentos musicales, lo que se ha convertido en un lugar común de los funcionarios que apoyan a candidatos políticos en campaña y que usan los recursos públicos para favorecer intereses particulares; la casi desaparición del programa SIMIFARTE, Sistema Municipal de Formación Artística y Cultural de la alcaldía de Ibagué que llevaba orientación cultural a los barrios; son algunas de las formas que tomó este tipo de desaciertos.
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3.El deterioro de los escenarios culturales tradicionales de la ciudad.
La Concha Acústica del Parque Centenario es la principal víctima de la decidía e irresponsabilidad de la actual administración de Ibagué, hoy ese lugar que ha sido y es un símbolo para la ciudad está completamente abandonada y en mal estado[5], la cubierta se cae a pedazos y no hay ningún plan visible de la secretaría Administrativa para recuperarla. Sumado a esto, la tala de los Samanes ha sido una herida abierta para esta zona de la ciudad, junto al parque Murillo Toro que se convirtió un lugar de expendio y consumo de drogas con altos niveles de inseguridad junto al parque de la Música que lo vistieron de colores solo por navidad, porque en meses anteriores era un sitio lúgubre y poco amable para los ciudadanos.
4. El funcionamiento precario de las Áreas de Desarrollo Naranja o zonas ADN que nunca se implementaron completamente.
En Ibagué durante 2020 y 2021 se declararon por decreto municipal 3 zonas ADN[6] o distritos creativos ubicados uno en el centro llamado la ADN Capital Musical que no ha concretado una vocación musical, ni ha cumplido con la gestión y circulación suficiente para ser un éxito como circuito cultural; la zona ADN Creasur en los barrios del sur de la ciudad que, según los artistas de esa localidad, solo se hizo un inventario y no hubo más procesos ni apoyo para continuar con las actividades culturales y, la ADN zona G en el barrio la Macarena, que hoy está lleno de restaurantes sin parqueaderos y nunca han tenido una feria gastronómica o la unión de los empresarios para hacer del lugar un espacio cultural organizado y con un concepto claro alrededor de la gastronomía.
5. Ibagué sigue sin una Política Pública de Cultura.
Quizá este sea el desacierto más grande que, en materia de Cultura, tiene la ciudad de Ibagué. Y es un vacío de vieja data, pues ese proceso de formulación lleva cerca de 8 años y no se ha podido concretar. Han existido varias versiones del documento de formulación, resultado de talleres y eventos de actualización, sin embargo, la actual secretaria de Cultura no ha avanzado en ese proceso con la secretaria de Planeación y, al parecer, el texto de Política Pública de Cultura está “engavetado” como se dice popularmente, sin esperanzas que se termine y salga avante en beneficio de las culturales locales. Sin una Política Pública de Cultura Municipal no se pueden fomentar, ni regular procesos de creatividad, democracia, patrimonio, ciudadanía cultural y diversidad de identidades, que sea equitativa en la asignación de recursos y colectiva para todos y todas las expresiones. Sin esa hoja de ruta aprobada es imposible avanzar en la cultura, en el sector cultural y en las transformaciones culturales locales desde la institucionalidad que tanto necesita la ciudad.
[1] Más información sobre la marca de ciudad “Ibagué Capital Musical” en https://www.youtube.com/watch?v=V4fpSCmiYgA y http://www.concejodeibague.gov.co/documentos_2009/2010/Acuerdo026_2010.pdf
[2] Ver sobre la recuperación del Panóptico en 2003: https://www.revistaaxxis.com.co/arquitectura/panoptico-de-ibague/
[3] Ver nota sobre entrega del Panóptico en 2019: https://elcronista.co/cultura/administracion-municipal-entrega-obras-de-restauracion-del-panoptico-de-ibague
[4] Ver más sobre la cancelación del Jamming Festival: https://colombia.as.com/tikitakas/festival-jamming-ibague-por-que-se-cancelo-y-que-pasara-con-las-boletas-n/
[5] Así informan los medios locales sobre el deterioro de los escenarios culturales: https://www.elolfato.com/ibague/con-la-cubierta-deteriorada-y-rodeada-de-maleza-asi-luce-la-emblematica-concha-acustica-de
[6] Ver toda la información sobre las proyecciones de las zonas ADN de Ibagué: https://ibaguecreativa.gov.co/distritos-creativos/
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